El equipo de Batista cumplió con las expectativas y venció 1-0 al combinado catalán en un amistoso jugado en el Camp Nou. Lavezzi hizo el gol argentino, mientras que Gago fue la figura de la cancha. Fue el primer partido de preparación para Beijing 2008.
La Selección Olímpica mostró signos saludables en su presentación ante Cataluña. El equipo de Batista se impuso con justicia en el Camp Nou de Barcelona por 1-0 con gol de Ezequiel Lavezzi en el partido que abrió el camino hacia Beijing 2008.Ya de entrada, Argentina mostró mucha más ambición que su rival. Batista pedía audacia desde el planteo (línea de cuatro defensores con laterales de mucha proyección, dos volantes centrales con excelente técnica –Gago y Banega–, un tridente soñado con Messi, Agüero y Gonzalo Higuaín, y Lavezzi bien de punta) y sus jugadores cumplieron adentro de la cancha en el arranque del partido.
La Selección Olímpica avisó a los 6, cuando Messi abrió la pelota hacia la derecha hasta encontrar a Lavezzi. El delantero del Napoli enganchó y mandó un centro al corazón del área. Agüero ganó de arriba y la pelota se fue pegada al palo de Víctor Valdés. Claro que, por aquello de la manta corta, tanta vocación ofensiva y el adelantamiento de los laterales trajo algunas complicaciones a la hora de cerrar en el fondo: a los 12, Luis García apareció solo por la derecha y remató cruzado ante el cierre de Ustari.
Le faltaba precisión al equipo argentino, un defecto que resaltaba aún más porque Cataluña se agrupaba atrás y los espacios escaseaban. Agüero trataba de generar situaciones moviéndose por todo el frente de ataque y era quien más peligro llevaba. Sin embargo, Messi tuvo una clarísima a los 41, pero Víctor Valdés –su compañero en el Barcelona– tapó magistralmente y le ahogó el grito de gol.
Cataluña se animó un poco más en el inicio del segundo tiempo. Ustari voló y pudo manotear una pelota que buscaba el ángulo a los 6 del complemento, y cuatro minutos más tarde Serrano desperdició una chance inmejorable para abrir el marcador. Mientras, el equipo argentino, que volvió adormecido del vestuario, abusaba de un toque lateral e intrascendente.
Pasando el cuarto de hora, Batista metió el primer cambio: entró Ángel Di María y salió Gonzalo Higuaín, quien había tenido muy poca participación en el partido. En ese momento, Argentina se apoyaba en la solidez de Emiliano Insúa y en la importante tarea de Gago, quien recuperaba y también se soltaba en ataque. Se esperaba por una aparición mágica de Messi, pero el tiempo pasaba y el 0 a 0 parecía clavado.
Se fue Lio cuando el partido todavía no tenía goles, pero apenas se acomodó en el banco y Argentina abrió el marcador. Agüero encaró por derecha y tocó por bajo hasta encontrar a Biglia (reemplazante de Messi) quien apuntó al arco y le dio con fuerza. La pelota salió hacia el centro del área y le llegó a Lavezzi. Rodeado de defensores catalanes, el Pocho hizo gala de su condición de goleador y no dejó pasar la chance: remate de derecha y 1-0.
Cataluña bajó los brazos tras el gol argentino y se resignó a esperar el final del partido. La Selección de Batista pudo haber estirado la ventaja, pero le faltó la última puntada. Se fue del Camp Nou con un triunfo por la mínima diferencia, pero un triunfo al fin.
Quedan muchas cosas por mejorar hasta el 7 de agosto, cuando Costa de Marfil sea el rival y el marco sean los Juegos Olímpicos. Por el momento, el examen en tierras catalanas terminó con un aprobado que puede servir como base para empezar a construir un sueño dorado.
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