sábado, 21 de noviembre de 2009

San Lorenzo festejó en Parque Patricios el triunfo en el clásico frente a Huracán.

El equipo de Simeone se impuso por 2-0 con goles de Civelli y Chaco Torres. De esta manera, el Ciclón superó al Globo en la tabla acumulada y quedó a tres puntos del último puesto que clasifica a la Libertadores. Goltz vio la roja en el local. El partido comenzó media hora más tarde por incidentes entre hinchas visitantes y la policía.
San Lorenzo volvió a respirar después de dos semanas de serias complicaciones y recuperó la corona en el clásico de barrio más importante del país. Le ganó 2-0 a Huracán, en Parque de los Patricios y hundieron un poco más a los de Angel Cappa, que al finalizar el Apertura dejará su cargo. Como premio, quedó a sólo tres puntos de los puestos de Copa Libertadores, relegando a su clásico rival.
Durante el primer tiempo los de Parque de los Patricios pudieron apropiarse de la pelota durante varios pasajes, pero como siempre, se quedaron sin ideas cada vez que merodearon el área rival. En ese aspecto, San Lorenzo tampoco le fue en zaga, ya que en esa etapa apenas registró una llegada de riesgo además del prematuro gol de cabeza de Renato Civelli y fue recién a los 40 minutos, cuando Juan Carlos Menseguez pecó de individualista y desperdició una buena oportunidad.
Ese tanto llegó a los ocho minutos tras un tiro libre por falta a Renato Civelli que ejecutó Cristian González y convirtió de cabeza el ex Banfield, en su primer gol con la camiseta azulgrana.
San Lorenzo recién se animó a ir por más en pos de aumentar con el arranque del segundo tiempo, cuando fue lentamente convirtiendo en figura al arquero local, Gastón Monzón, que una y otra vez salvó su valla demostrando buenos reflejos. Claro que cuando a los 12 minutos de esa etapa final el capitán Paolo Goltz se excedió en una protesta al árbitro Sergio Pezzotta y vio la tarjeta roja, Huracán perdió definitivamente la brújula y quedó definitivamente expuesto a las contras de su rival.
Simeone leyó bien esta situación e hizo debutar al africano Félix Orode en lugar de un volante como Diego Rivero y con su velocidad el moreno hizo tambalear a la desvalida defensa local. Hasta que en un desborde el joven atacante habilitó con precisión a Juan Manuel Torres para que el Chaco definiera como un delantero, eliminando a Monzón y definiendo con el arco vacío. Segundo tanto de Torres en primera división, grito enardecido de Simeone y preludio de un festejo con mucho de desahogo de parte de jugadores y público sanlorencista, ante la desazón de los quemeros, que ven con tristeza como junto con el año se les van las últimas ilusiones que se habían forjado con el "tiki tiki" del pasado Clausura.
El clásico tuvo connotaciones violentas cuando un grupo de la propia hinchada visitante se enfrentó con la policía, reclamando que la de Huracán les estaba mostrando una bandera del Ciclón. Esto demoró casi media hora el comienzo del cotejo.

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