viernes, 12 de junio de 2009

Buonanotte le dio el tercer puesto al sub 21.

El enganche de River metió un tiro libre en el último minuto con el que Argentina superó a Holanda por 1 a 0 en el torneo de Toulon. Chile le ganó a Francia la final por el mismo resultado y se consagró campeón.
Tenía que ser Diego Buonanotte, finalmente, el héroe del Sub 21. Porque por un tiro libre magnifico que salió de su pie y se metió abajo contra el palo derecho del arquero holandés Ter Host, cuando quedaba apenas un minuto para el final, Argentina consiguió un decoroso tercer puesto en el torneo Esperanzas de Toulon. El equipo de Batista superó por 1-0 a Holanda y finalizó el certamen en forma invicta, con tres victorias y dos empates. Luego Chile venció por el mismo resultado al local Francia y se quedó con el certamen.
El partido por el tercer lugar no fue vistoso, ni mucho menos. Prevaleció la lucha, la fricción. Justamente por un encontronazo el equipo argentino se quedó con un jugador menos cuando se jugaba media hora del primer tiempo. El árbitro francés Damien Lamentu le mostró la roja al pibe Diego Cardozo. Pero al minuto, los europeos también sufrieron una expulsión y, entonces, todo estaba como al principio.
Poco para destacar en esta primera parte. Apenas una avance de Mauro Díaz por la izquierda que derivó en pase para Franco Jara. Pero el punta de Arsenal definió exigido y el arquero holandés alejó el peligro. Fue la única acción de peligro del Sub 21. Pero tampoco los europeos fueron la Naranja Mecánica. El conjunto dirigido por Schrijver tuvo una clarita con un disparo de media distancia de Buttner que se estrelló en el palo.
En la reanudación, Holanda manejó más y mejor la pelota pero careció de profundidad. Argentina tuvo en Buonanotte el ancho de espada. Porque cuando el partido iba derecho a los penales, el pibe de River se encendió. Primero para hacer una jugada genial desparramando rivales. Falló en la definición cara a cara con el arquero. Pero en la última acción del partido, unos minutos después, el Enano tuvo su revancha. Le hicieron una falta en el borde del área y se hizo cargo. Le pegó por arriba de la barrera. La pelota se metió abajo, inatajable para Ter Host. Fue grito y alegría. También deshogo. Fue, en definitiva, el gol de la victoria.
Así, Argentina cerró en forma invicta su participación en el torneo de Toulon con tres victorias (4-0 y 1-0 a Holanda y 3-2 a Egipto) y dos empates (1-1 con Emiratos Arabes y Francia, aunque con los locales el equipo de Batista cayó en la definición por penales).

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