San Lorenzo fue contundente en La Paternal y se metió en la definición.

Ganó 1-0 con un gol de Bergessio en el primer tiempo y jugará el desempate. Argentinos terminó con diez jugadores.

Esa ventaja considerable que tenía varias fechas atrás se esfumó y San Lorenzo, que tenía el título al alcance de sus manos, tuvo que volver a batallar desde atrás. Logró una recuperación espectacular con dos goleadas incluidas (Huracán e Independiente) y se puso en la pelea nuevamente. ¿Su rival para la definición? Argentinos, la sombra negra.

La semana estuvo invadida por el fantasma de una propuesta de gente vinculada del Ciclón a la barra del Bicho para que le pidan a sus jugadores que "vayan para atrás". La respuesta del plantel de Argentinos fue un no rotundo. Pese a eso, todas las miradas iban a estar en ese duelo en La Paternal porque la sospecha estaba instalada y porque San Lorenzo tenía que ganar sí o sí para seguir con la ilusión de gritar campeón. Del lado local, la despedida de Néstor Gorosito del banco, porque se va a River a partir de enero, generaba un mayor clima a este choque.

En el estadio Diego Maradona la historia empezó a favor de Argentinos. La primera oportunidad la tuvo Mauro Bogado, y después Agustín Orión salvó increíblemente un cabezazo de Sergio Escudero que apareció sólo por el fondo. ¿La tapada del campeonato? Podía ser, porque a los pocos minutos apareció Gonzalo Bergessio, aprovechó un error de la defensa del Bicho y fulminó a Sebastián Torrico para abrir el marcador y agrandar la ilusión del título. Ese gol calmaba la ansiedad. Aunque Argentinos no se le iba a permitir que se lleve el partido con facilidad.

Con el correr de los minutos, el conjunto de Miguel Angel Russo se transformaba en el claro dominador. El problema era, sin dudas, que no lograba reflejar esa superioridad al resultado. Santiago Solari la tuvo mano a mano en el área chica tras un centro de Silvera, pero en el anticipo no pudo acertar. Luego, la chance la tuvo Bergessio y su zurdazo pasó besando el palo izquierdo de Torrico.

El complemento tuvo la misma sintonía: Torrico, con grandes respuestas, se convertía en la figura del partido. Adrián González probó y el arquero de Argentinos salvó. También le negó el gol a Solari, que con su movilidad también era uno de los mejores del encuentro. El Ciclón ya no sufría tanto. La mitad de cancha pasó a ser de los dirigidos por Russo y el peligro estaba lejos del área de Orión. Aunque ganar por la mínima diferencia era asumir un riesgo, porque el duelo estaba abierto y cualquier cosa podía pasar. Los últimos minutos, el local jugó con diez por la expulsión de Ignacio Canuto.

Un final con un Orión impresionante le permitió a San Lorenzo seguir con la esperanza de ser campeón. Le ahogó el grito dos veces a Argentinos y mantuvo en cero su arco. Ese gol de Bergessio que ya parecía lejano para el 1-0, ponía al Ciclón en la tremenda definición del Apertura.