Argentinos y San Lorenzo aburrieron a todos.

En La Paternal, empataron 0-0 en el primer partido de ambos en la Sudamericana. El equipo de Russo, que debutó como entrenador del Ciclón, tendrá que ganar en el Nuevo Gasómetro, en la revancha del jueves 21 para poder acceder a la segunda ronda. Los locales volvieron a jugar una Copa luego de 12 años.

Después del debut de ayer de Independiente y Estudiantes, les tocaba el turno a Argentinos y San Lorenzo. En La Paternal se enfrentaban por el partido de ida de la primera ronda de la Sudamericana, dos equipos con la Copa entre ceja y ceja. Uno, que alguna vez ganó la Libertadores y que volvía a disputar un torneo internacional desde la antigua Supercopa. El otro, triunfador una vez de este certamen, con la imperiosa necesidad de conseguir un título fuera de casa lo antes posible.

Sabido que para los dos, avanzar en la Sudamericana es un objetivo casi primordial, se esperaba un partido activo, con ambiciones puestas en el campo de juego y obviamente, con goles, lo que se espera de todo encuentro futbolístico. Pero el debut de Miguel Angel Russo en San Lorenzo y la continuidad del buen trabajo de Néstor Gorosito tuvieron un comienzo muy opaco.

Los dos imprimieron un vértigo diferente a otros partidos, es cierto. Estaban acelerados en el campo de juego. Pero eso les jugó en contra a ambos. El encuentro se volvió muy friccionado y los intentos se terminaban en pelotazos sin sentido, que lejos estaban de generar jugadas claras de gol. Quizás fue el ritmo que impusieron San Lorenzo y Argentinos lo que logró que los hinchas no se durmieran. Porque si de ocasiones hablamos, en el primer tiempo se sacaron cero bien grande.

Para el segundo, Russo decidió cambiar. Al 3-5-2 del inicio le sacó un volante y le metió un defensor para armar dos líneas de cuatro (Walter Acevedo salió y entró Germán Voboril). ¿La idea? Quizás despejar un poco el mediocampo, que se vio superpoblado en el primer tiempo y así, encontrar una mejor distribución para llegar más rápido al área rival. Pero no le salió muy bien al DT.

Argentinos, que desde el vamos fue con un esquema 3-4-1-2, se adueñó de la pelota y buscó con algo más de insistencia que San Lorenzo. Pero igualmente fue muy pobre. El partido careció de chances y los pocos intentos de ambos equipos, terminaban en nada. Así llegó el final. Gorosito movió el banco e hizo debutar a Pavlovich, pero la historia no cambió.

Por lo visto en casi todo el segundo tiempo, pareció que el resultado no le caía mal a ninguno de los dos. Igualmente, el que mejor parado quedó fue Argentinos. Pasa que en esta Copa se utiliza el mismo sistema que en la Libertadores, entonces el gol de visitante vale y mucho. Por eso razón, San Lorenzo deberá ganar o ganar en su estadio, el jueves 21 de este mes, para avanzar a la segunda ronda. Hoy, aburrieron. Ojalá no se repita.