Argentina apenas empató con Bielorrusia.

Fue 0-0 en Minsk en un amistoso de cara a las Eliminatorias para Sudáfrica 2010. Basile puso a Carrizo como titular en lugar de Abbondanzieri. En un partido parejo, la Selección tuvo la mejor chance: Denis reventó el travesaño a un metro del arco.

En medio de la euforia por la goleada de la Selección olímpica frente a Brasil en Pekín, y la posibilidad de retener la medalla de oro, Argentina, con Basile como conductor, visitaba a Bielorrusia en Minsk, en un amistoso con muy poquito en juego, aunque clave para algunos jugadores. La primera sorpresa está en el arco con Carrizo, en su segundo partido como titular con la celeste y blanca. En el medio, asoma Pablo Ledesma, ex Boca, con apenas ocho minutos de rodaje con el equipo nacional. ¿Más? Sí, arriba arrancan Tevez y Denis, una dupla que respira gol.

Un arranque bien amistoso. Lento y parsimonioso. Con Argentina algo más hasta los gracias a la inyección futbolística que aportó Jonás Gutiérrez por la banda izquierda. Un desborde, con caño incluido, y centro atrás que despejó un defensor local, y una pared con Heinze, que terminó en tiro de esquina. Poquito. Fueron apenas diez minutos.

Sin un enganche definido, a la Selección le costó mucho hilvanar jugadas de peligro. Lucho González se movió por la derecha, muy pegado a Ledesma, y Cambiasso, a veces con demasiada lentitud, manejó la pelota en el medio. Mientras tanto, el público local se entusiasmó con dos tibias insinuaciones, ambas por la izquierda, a la espalda de Zanetti. Las dos jugadas terminaron mansamente en las manos de Carrizo (su primera intervención se dio a los 23 minutos).

En medio del aburrimiento, casi sobre el final, Argentina pudo abrir el marcador en dos ocasiones. A los 44, Tevez encaró por el medio. Eludió un defensor y, ya dentro del área, sacó un zurdazo que Zhenov envió al tiro de esquina. Un minuto después, Lucho González mandó un centro desde la derecha que Coloccini cabeceó defectuosamente. Denis, con el olfato de goleador, se encontró libre con la pelota a dos metros del arco. Pero el ex Independiente se entusiasmó por convertir su primer gol con la celeste y blanca, y reventó el travesaño. Increíble.

La segunda parte comenzó con un ritmo más intenso. Mucho tuvo que ver Bielorrusia, un seleccionado de segundo orden pero que este año le empató a Alemania. Porque se adelantó varios metros en la cancha y, a los 2 minutos, exigió a Carrizo, que se lució ante un puntinazo de Buiyga. Luego, a los 18, y después de una mala salida de la defensa argentina, Kutuzov remató desviado. Entonces, el Coco movió la estantería: Cavenaghi y Mariano González, por Denis y Ledesma (flojito, amonestado a los 9 del ST).

Fue positivo el ingreso de Cavenaghi. El punta del Burdeos entró con ganas y se las rebuscó para autogenerarse dos remates de media distancia que se fueron cerca del palo del arquero local. A siete del final, el ex River casi consigue su premio. Combinó con Lucho González y quedó mano a mano con Zhenov, quien salió del arco a toda velocidad e impidió la apertura del marcador. En el rebote, Lisandro López (salió Tevez) le dio con alma y vida. No fue gol porque la pelota pegó en un defensor.

Argentina se despertó sobre el cierre y pudo haber ganado. Sin jugar bien, tuvo las mejores posibilidades pero falló en la puntada final. Lo cierto es que este amistoso le sirvió al Coco Basile para observar jugadores que habitualmente no son convocados. El próximo compromiso de la Selección será el 6 de septiembre, ante Paraguay, por las Eliminatorias. Entonces, se sabrá si el técnico sacó algo en limpio de este amistoso.