viernes, 8 de febrero de 2008

Newell´s golpeó a San Lorenzo y festejó en el arranque del Clausura.

Le ganó 2-0 en el Nuevo Gasómetro. Spolli y Salcedo, con un golazo, anotaron para la victoria del equipo rosarino. Los terminaron con diez: Ortiz fue expulsado en el comienzo del partido y Donnet en el complemento.Arrancó el show. Y no llegó de la mano de la fiesta para San Lorenzo. El equipo de Ramón Díaz, que llegaba al comienzo del Clausura como uno de los principales candidatos en la previa, estuvo lejos de cumplir con las expectativas y sufrió la solidez de Newell's. Los rosarinos fueron oportunos y ordenados, y se quedaron con un gran triunfo por 2-0 en el Nuevo Gasómetro, para empezar con el pie derecho la cruzada por mantener la categoría.
Habían pasado apenas cuatro minutos, cuando a Ortiz se le fue la pierna y el árbitro Lunati lo expulsó directamente. La tarjeta roja representó lo más emotivo de un primer tiempo que dejó mucho que desear. Tanto que hubo sólo una chance de gol. Tras un pase frontal, Da Silva definió con el revés de su pie derecho y forzó una buena respuesta de Orión.
La segunda parte fue otra cosa. A los siete, a la salida de un tiro libre desde la derecha, La Lepra encontró la ventaja parcial y enmudeció a todos en el Bajo Flores. Nadie tocó la pelota en el centro pasado y Spolli, por atrás, la metió con cara interna. Orión no pudo evitar el 1-0 parcial y Newell's gritó a lo grande.
En el Ciclón no había inspiración. Tampoco ideas ni ingenio para crear peligro en ofensiva. La visita se apoyaba en la figura de Cabrera, quien atravesaba una gran tarde y marcaba diferencias. Justamente un remate de Nico exigió una vez más a Orión. Y en la respuesta, Silvera no logró conectar un envío de Rivero.
A los dieciocho, Lunati exageró en la expulsión de Donnet (golpeó sin intención a Bilos) y los dos quedaron con diez. Sin embargo, la igualdad numérica no fue suficiente para que San Lorenzo emparejara las acciones. De esa manera, cuando se estaba por cumplir el segundo cuarto de hora del complemento, el paraguayo Salcedo liquidó la historia. Enganchó hacia adentro ante Méndez y resolvió picándola ante Orión. Travesaño, adentro y un terrible golazo para desatar el festejo leproso.

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