Colombia le arruinó la noche a Argentina

La Selección perdió 2 a 1 en Bogotá, donde no pudo aguantar el desgaste de jugar desde la mitad del primer tiempo con uno menos por la expulsión de Tevez. Había abierto el marcador Messi, después de una jugada descomunal. Pero los locales lo dieron vuelta. Primero Bustos la clavó arriba de tiro libre y, para cerrar, Moreno definió abajo del arco.

La buena victoria frente a Bolivia ya quedó atrás, y la Selección iba en busca de otra alegría en estas Eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010. Para muchos la primera prueba de riesgo: Colombia en Bogotá. Los dos seleccionados mantienen el invicto, aunque Argentina acumulaba 9 puntos y lidera la tabla, mientras que el conjunto cafetero tiene 5. También ambos llegaban entonados después de triunfos y no estaban dispuestos a dejar nada en el camino.

La noche empezó caliente. La silbatina y los insultos de los hinchas locales al himno argentino ni siquiera permitieron que se escuche. El Campín era un verdadero hervidero. La lluvia que azotó Bogotá por largas horas dejó un terreno veloz, pero intacto. Primer minuto de juego y los dirigidos por Alfio Basile avisaron con un remate frágil de Carlos Tevez. La idea del Coco era ganar el mediocampo, justamente por eso puso a Fernando Gago, Javier Mascherano y Esteban Cambiasso. Adelante Riquelme y las dos puntas eran Messi y Tevez. El arranque fue tibio, con pocas jugadas de riesgo. Una excelente combinación entre La Pulga y Carlitos terminó sin peligro para el arquero colombiano.

La etapa inicial transcurría sin emociones. El equipo local proponía pelotazos buscando a Rentería y a Tressor Moreno, aunque Abbondanzieri no sufría en lo más mínimo. Solo un error del ex de Boca hizo que el público se entusiasme y se levante de su silla, pero finalmente quedó en nada. A los 24, el juez de línea llamó al árbitro uruguayo Jorge Larrionda. Nadie entendía que pasaba, hasta que sin dudar el réferi se acercó a Tevez y le mostró la tarjeta roja. El delantero del Manchester United no se quejó y corrió para el vestuario. Tres minutos más tarde, el expulsado fue el Ruso Ribolzi, asistente de Basile. Sorpresa para Argentina y a reprogramar la estrategia. Con uno menos la misión era cuidar la pelota y jugar lo más lejos posible del arco del Pato.

Colombia era inofensivo y eso le permitía a la Selección respirar tranquila. Mascherano dominaba la mitad y el solo hacía retroceder a los rivales veinte metros. Del nerviosismo puro por las expulsiones a dominar el juego. Riquelme hizo rápido un tiro libre para Messi, y La Pulga comenzó una de esas corridas que lo caracterizan. Le salió de punta un defensor y con una gambeta indescifrable lo dejó parado. Siguió, ya metido en el área, y esquivó dos más para definir de zurda cruzado. Un terrible golazo para abrir el marcador y la ilusión de llevarse tres puntos fundamentales. Solo una genialidad podía romper el cero, y de quién va a ser si no es de Messi. Otra vez se juntaron los distintos y con ellos todo parece fácil. Cuando todo indicaba que los locales tenían que salir a matar o morir, la historia fue muy diferente. Esa primera parte terminó con Argentina controlando las acciones y mereciendo aumentar la ventaja. Hugo Ibarra pasó al ataque a toda velocidad, hizo una pared con Riquelme y Agustín Julio le tapó lo que hubiera sido otro tanto espectacular. Luego, Román pasó a un defensor en una baldosa y su disparo fue una masita para el arquero.

El complemento arrancó a toda máquina. Con el ingreso de Grisales y Torres, Colombia ganó en agilidad. Tressor Moreno tuvo la suya, pero Abbondanzieri lo cerró rápido y no le dio tiempo para que habilite a Rentería que quedaba solo frente al arco. Después Torres probó y el Pato tuvo que sacarla por arriba del travesaño. El equipo de Pinto se la jugaba a todo o nada. Y al arriesgar le dejaban mucho espacio a Argentina para que ataque. Un contragolpe a toda velocidad para Messi, y el delantero del Barcelona hizo todo perfecto, salvo el remate final. Corrió por la derecha y al llegar al área se acomodó para su perfil, y ahí buscó el palo más lejano de Agustín Julio. La pelota se fue muy cerca.

Los locales seguían insistiendo con la conducción de Grisales. El volante de Colón era el que manejaba todos los hilos. A los 16, un tiro libre de una inmejorable posición para Bustos, el mismo que le dio un triunfo agónico contra Venezuela tres días atrás. Y el final fue el mismo: un derechazo impecable para estrellarse en la red y decretar el 1-1. Nada pudo hacer Abbondanzieri. Con la igualdad, los de Pinto aflojaron un poco y le dieron la posibilidad a los argentinos de salir del asedio. El encuentro entró en una meseta. Riquelme y Messi ya no generaban el mismo peligro que en la primera etapa. Por eso, el entrenador mandó a la cancha a Maxi Rodríguez en el lugar de un agobiado Cambiasso para que los ayude en la creación.

Los minutos finales parecían que no iban a tener emoción. Pero un error defensivo argentino cambió la historia. El recién ingresado Byron Moreno arrancó habilitado –Ibarra tardó en dar el paso adelante- y se la pasó a Rentería antes de que achique Abbondanzieri. El delantero colombiano se la volvió a pasar para que defina y ponga el 2-1. A partir de ahí, Colombia jugó con la desesperación de los de Basile La bronca por algunos fallos arbitrales pesaron en contra. De las tribunas bajaba el clásico "Ole, Ole". Los jugadores locales hacían tiempo como podían y las pelotas desaparecieron rápidamente. Así llegó el final.

Argentina estuvo muy cerca de llevarse un excelente resultado con un hombre menos. Esa expulsión en la primera etapa de Tevez fue clave. El esfuerzo no alcanzó y terminaron perdiendo. Colombia no fue más que los de Basile y se llevaron tres puntos de oro. Falta mucho camino por recorrer en estas Eliminatorias. Quizás más adelante se lamenten las oportunidades perdidas para ganar. Ahora, hay que pensar en mejorar mirando el futuro.