Este 17 de junio de 2007 es mi primer día del padre, aunque aún no lo ejersa con mi hijo directamente; sino cumpliendo el rol de compañero de mi mujer, intentando colaborar en todo lo que ella debe evitar hacer en estos primeros 3 meses de embarazo.
Así también, tengo un padre maravilloso, el cual he aprendido a valorar, en hora buena, este último tiempo. Ya que antiguamente no era de lo mejor nuestra relación. Hoy puedo decir que todo ha cambiado, aquellas nubes negras que emenazaban en mi adolescencia se diciparon.
Y la verdad se me crusan un monton de cosas por la cabeza en este momento, cosas de mi pasado y cosas del futuro. Estoy como dice aquel tema de Serú Giran, parado en el medio de la vida. Siento que ya aprendí lo suficiente de mi padre, ahora quiero comenzar a aprender de mi hijo.
1 comentario:
Por suerte las cosas han mejorada para bien. Yo también puedo decir que tengo un hijo maravilloso que se complementa con una nueva "hija" para mí que también es bárbara y que en poco tiempo van a agregar una nueva hojita al árbol familiar.
También veo que se ha cumplido ese viejo precepto que dice que en un principio los hijos y los padres por un tema generacional no logran una total comunicación, pero que con el tiempo al crecer unos como hijos y otros como padres se va acortando esa diferencia.
Los quiere mucho. El viejo.
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