domingo, 7 de junio de 2009

La Selección ganó pero quedó en deuda.

El 1-0 ante Colombia en el Monumental no conformó. Argentina no funcionó como equipo y se quedó con un premio excesivo. El gol lo marcó el Cata Díaz.
Ganó y nada más. Argentina derrotó 1-0 a Colombia y dio un gran paso de cara al Mundial. Y respiró en la tabla tras el duro golpe de La Paz. Sin embargo el equipo de Maradona sigue sin encontrar su mejor funcionamiento, se vio superado durante casi todo el partido y encontró la ventaja por una pelota parada que le cayó al Cata Díaz y que el central mandó a la red.
Argentina pasó 48 minutos sin generar un remate franco al arco de Colombia. Así fue el primer tiempo en el Monumental. Con un equipo visitante ambicioso, con actitud, prolijo a la hora de manejar la pelota y con llegada al área rival. El seleccionado de Eduardo Lara tuvo cuatro chances claras de gol, mientras que los de Diego Maradona perecieron ante la presión y la presencia de los jugadores de camiseta amarilla en el maltratado campo de juego.
En la primera jugada del partido, Falcao desbordó por derecha y envió el centro. La pelota se metía, pero apareció Andújar para sacarla al córner. El arquero de Estudiantes fue el mejor jugador local en el primer tiempo, todo un síntoma. Es que Mascherano vio la amarilla a los 10 (se pierde el partido del miércoles ante Ecuador) y jugó condicionado. Entonces el medio fue de Colombia. Con un Gago ausente, Fabián Vargas copó la parada. Vladimir Marín ganó siempre sobre la izquierda y Freddy Guarín por la derecha. Se jugaba poco, se luchaba mucho y en ese terreno casi siempre ganaron los colombianos.
Los tres piojos que paró Maradona en ataque no fueron gravitantes. De hecho, sólo Lionel Messi ingresó al área rival con la pelota dominada. Fue en dos ocasiones, la primera por izquierda, tras un gran pase de Verón a los 21. Pero la jugada se diluyó en las manos del arquero Ospina. La segunda recién fue a los 40, con un desborde por derecha de la Pulga que terminó con un remate muy desviado de Gago. Muy poco. Tevez aportó el sacrificio de siempre y Agüero quedó muy solo con los centrales Yepes y Zapata.
Colombia dominó a Argentina en el primer tiempo. Por actitud y juego. Un bombazo de Marín obligó a Andújar. Un minuto después, a los 15, Marín presionó a un Cata Díaz lento y dubitativo, recuperó la pelota y tocó para Rentería que quedó mano a mano. Pero el delantero definió mal y el arquero se abrazó a la pelota. La última clara de Colombia fue de Falcao, que exigió con un derechazo a los 36. Y sobre el cierre, Jonás Gutiérrez le cometió un claro penal a Zúñiga que el juez boliviano Otube decidió ignorar. Maradona, sacado y desesperado mandó a Diego Milito a la cancha en lugar de su yerno, Sergio Agüero. Para tener presencia arriba.
Pero Argentina tuvo un primer tiempo para el olvido. A Messi se lo comieron entre Marín y Armero. Vargas dominó el medio y Ospina casi no tuvo trabajo. Para el complemento, Maradona apuró el ingreso de Javier Zanetti por Gago. Ordenó a un equipo sin brújula. Argentina pasó a jugar 4-3-1-2, Heinze se fue de lateral, Verón se paró al lado de Mascherano y Messi se tiró unos metros más atrás. Los primeros quince fueron lo mejor del local. Y con poco le alcanzó para sacar ventaja.
Primero Messi metió un gran tiro libre en el travesaño que despertó a la gente. Después, Tevez ganó un córner por izquierda y llegó el gol. Centro de Verón, Yepes la peinó ante el salto de Demichelis y apareció el Cata Díaz para conectar de derecha y establecer el 1-0. Hasta los 15, Argentina se serenó, se asentó en el campo y jugó tranquilo. Pero le duró un suspiro. Colombia otra vez complicaba y Argentina apeló al corazón y la garra como únicos argumentos para aguantar el resultado. Lo tuvo Falcao a los 18 tras un desborde de Rentería, también Zúñiga a los 24 luego de un rebote en Demichelis. Pero Argentina pudo sostener la victoria, por huevos, por el sacrificio de Verón, de Zanetti, de Mascherano y de Tevez. También Colombia se fue desinflando, aunque buscó el empate hasta el final.
Acalambrado, Mascherano anticipó y remató al arco, pero tapó Ospina a los 22. Esa fue la postal del partido en que Argentina encontró un gol con una pelota parada, generó poco para los apellidos que tiene y dependió de un Mascherano en una pierna para bancar la parada y conseguir tres puntos fundamentales camino a Sudáfrica.

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