El flamante jefe de Gobierno porteño llamó a crear las condiciones para revertir "la locura de la inseguridad". Y afirmó que no va a "defender a los ineficaces". "Obra que empieza, debe terminarse en fecha", prometió. En un guiño al kirchnerismo, dijo: "No seré oposición de nadie". También a Scioli al señalar que "la agenda nos obliga a trabajar juntos".
Para Mauricio Macri llegó el día. Esta tarde asumió como jefe de Gobierno de la Ciudad, cargo que obtuvo luego de derrotar al kirchnerismo en el ballottage. También lo hizo su vicejefa, Gabriela Michetti. El acto se realiza en la Legislatura de la Ciudad, en un salón colmado de legisladores propios y de la oposición, dirigentes y futuros ministros.
El titular de PRO se convirtió así en el quinto mandatario que estará al frente del Ejecutivo porteño, desde que la Constitución de 1994 le reconoció autonomía a la Ciudad.
Macri, que llega al gobierno encabezando una coalición de centroderecha, trae promesas de aumento en la inversión en infraestructura junto al mejoramiento en los niveles de seguridad. Además, intentará mejorar la educación y modernizar el transporte público de pasajeros, con la inclusión de colectivos dobles y la ampliación de la red de subtes.
En la Legislatura, contará con el respaldo de un bloque de 28 legisladores, cifra que tanto Ibarra como Telerman, no alcanzaron a reunir.
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